El presente proyecto se sustenta en los enfoques de derechos humanos y de género. Considera que el cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia es una responsabilidad de la sociedad en su conjunto, especialmente del Estado, como principal garante, que tiene la obligación de proteger a todos los niños, niñas y adolescentes –nacionales o no – que se encuentran dentro de su territorio. Asimismo, el impacto de la migración en el ejercicio de derechos de la niñez y adolescencia es diferenciado para niñas y adolescentes mujeres, que para niños y adolescentes hombres, por razones de género.
El proyecto basa su intervención en los instrumentos del sistema universal que protegen a la niñez y adolescencia migrante, que son la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN); la Observación General N° 6: Trato de los menores no acompañados y separados de su familia fuera de su país de origen; Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus familiares; y Observación General Conjunta sobre las Obligaciones de los Estados relativas a los derechos humanos de los niños en el contexto de la migración internacional en los países de origen, tránsito, destino y retorno.
La CDN y la Convención Internacional sobre la protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y de sus familiares establecen que cada niño, niña y adolescente en contextos de migración goza de la protección plena y efectiva de sus derechos, tanto en sus países de origen como en los países de tránsito y de destino, sin olvidar que la niñez y adolescencia en contexto migratorio deben ser tratadas ante todo como niños, niñas y adolescentes.
Junto con esto, la condición de migrante de niños, niñas y adolescentes no puede condicionar, bajo ninguna circunstancia, su acceso a los servicios necesarios para garantizar su vida y su desarrollo. El proyecto pone énfasis en contribuir a la integración social de la niñez y adolescencia migrante venezolana en las localidades donde se han asentado con sus familias, haciendo que se sientan acogidas con solidaridad, amistad y buen trato, que se sientan personas valoradas y que puedan participar en la vida en comunidad. De este modo, se procurará que los servicios y actividades ofrecidos o promovidos por el proyecto incluya a niños, niñas y adolescentes migrantes y nacionales, dando énfasis a la atención a las/los primeros.
A la vez, la intervención se propone hacer frente a situaciones que vulneran los derechos de niños, niñas y adolescentes migrantes, en particular su derecho a la educación y la salud, contribuyendo a su protección frente a la violencia y el trabajo infantil, sin olvidar la necesidad de promover su protección especial en el contexto de la pandemia del COVID 19, ya que la población migrante es una de las más vulnerables. Siguiendo las recomendaciones de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el proyecto promoverá la integración de los niños, niñas y adolescentes migrantes en los planes locales para prevenir y combatir el COVID-19, de tal forma que se les brinde protección en conjunto con las comunidades de acogida. Debe tomarse en consideración que las niñas, niños y adolescentes migrantes presentan mayores dificultades para acceder a los servicios de atención y programas de salud y para acceder a la educación y otros servicios esenciales debido a su nacionalidad.